Antonio Fumero

Antonio Fumero

I+D. Todo se puede solucionar con una cerveza fría.

La Innovación Tecnológica ha de ser Innovación Social… o no será.

Hacemos un repaso a lo que puede aportar Edosoft a la innovación social como empresa proveedora de soluciones tecnológicas.

Jyoti Hosagrahar (UNESCO)

"La cultura y la creatividad desempeñan un papel transversal en todos ellos y, a su vez, los aspectos económicos, sociales y medioambientales del desarrollo sostenible contribuyen a salvaguardar el patrimonio cultural y nutrir la creatividad” (tal y como comentaba Jyoti Hosagrahar de UNESCO)."

Insostenible

Me han brindado la oportunidad de participar mañana en FITCAN, el Foro de Internacionalización Turística de Canarias, organizado por Turisfera. La mesa redonda de la que formaré parte, en representación de Edosoft y gracias al apoyo del cluster CET, cerrará la jornada en el sur de Tenerife reflexionando sobre las soluciones que pueden aportar nuestras tecnologías a la sostenibilidad sociocultural.

Conceptualmente hablando, la dimensión sociocultural de la sostenibilidad no puede entenderse si no es en relación con sus otras dimensiones, medioambiental y económica. Si hacemos una lectura en términos de los ODS, agrupados en torno a los tres pilares fundamentales del desarrollo sostenible –el económico, el social y el medioambiental.

El turismo y su impacto sobre la sociedad 

Interpelado para proponer un titular para mi posición en el debate, he pensado que era necesario, como empresa proveedora de soluciones tecnológicas genéricas, sin una especialización sectorial, destacar el hecho de que “la Innovación Tecnológica ha de ser Innovación Social… o no será”. Esta afirmación quiere parafrasear a un buen amigo, maestro y mentor ya desaparecido, Fernando Sáez Vacas, cuando sentenciaba en La Memoria del Futuro (2001):

La innovación tecnológica, si no es innovación social plena, puede quedarse en pura, estéril y hasta peligrosa maquinaria.

Lo digo porque cabe el debate sobre la forma de entender la tecnología como habilitadora -en términos de agilidad competitiva- considerando la capacidad disruptiva de la inteligencia aplicada (analítica/inteligencia de negocio, aprendizaje automático, aprendizaje profundo, inteligencia generativa, etc.), la computación en la nube o lo poco que se va sustanciando, con casos de uso creíbles, alrededor de lo que hemos aceptado en denominar Web3.

El turismo impacta sobre la sociedad anfitriona, siempre; y las necesidades de los turistas en muchas ocasiones se imponen sobre la cultura local. Eso es algo que se quiere evitar, promoviendo un turismo sostenible, un turismo que fomenta el respeto de las sociedades locales y las interacciones que se generan a partir de lo que caracteriza a una sociedad, a una comunidad local… y desde mi punto de vista esta consideración va intrínsecamente ligada a sus dimensiones económica y medioambiental ¿O es que acaso se puede separar el carácter sociocultural de una comunidad de los factores medioambientales que la condicionan? ¿Podemos delimitar aspectos sociales y dinámica socioeconómica de un territorio?

El auge de la capacidad analítica y los datos

Por otro lado, de cara al debate, es pertinente que nos planteemos cuestiones como la siguiente: ¿Podemos proponer soluciones sostenibles basadas, por ejemplo, en una inteligencia artificial que, sabemos positivamente, que introduce sesgos socioculturales?

Hay quien podría pensar que el uso de ciertas tecnologías -hoy consideradas dentro del totum revolutum del metaverso- como la realidad aumentada o la realidad virtual para enriquecer la experiencia de los visitantes de un centro de interpretación o museístico se puede considerar, por sí mismas, una solución para la sostenibilidad sociocultural de la actividad turística alrededor de esos centros ¿Lo son?

En pleno auge de la capacidad analítica y los datos también podríamos plantearnos cómo nuestras soluciones pueden ayudar al desarrollo de los indicadores socioculturales de sostenibilidad dentro de las estrategias de destinos inteligentes: es muy probable que nos cueste poco pensar rápidamente en indicadores medioambientales o económicos asociados a la actividad turística, pero nos costará un poco más determinar indicadores socioculturales. El hecho cierto es que su utilización sigue estando muy limitada y fragmentada; y cabría preguntarnos si nuestra capacidad técnica y tecnológica para el desarrollo de soluciones analíticas de inteligencia aplicada puede ayudarnos a mejorar esa situación.

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e-Fumérides

Yo soy de la opinión de que quizás deberíamos replantearnos el uso a la ligera de ciertos atributos para nuestras soluciones técnicas… o quizás podríamos reivindicar el hecho de que, tal como afirmaba también Fernando, la técnica y la tecnología deben ser reconocidas como un componente social del área de la cultura… ¿Acaso no existen manifestaciones notables de ciertas técnicas arquitectónicas que suponen un reclamo turístico que puede dar lugar al diseño de ciertas experiencias donde se apalanca, precisamente, su dimensión sociocultural?

Quizás en el ejercicio para considerarlo descubramos una nueva forma de hacer Innovación Tecnológica, ¿Y si la tecnología es algo más que la base para una solución técnica? ¿Y si aspiramos a trascender su carácter meramente instrumental dentro de un marco tecnocultural más amplio?

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